Las locomotoras 313 y 321 fueron adquiridas en la década de los
60 para impulsar la dieselización de los servicios de viajeros y
mercancías y desarrollar la industria nacional de material
ferroviario. Durante más de 30 años cumplieron su función (casi
siempre las 313 desde su bases de Granada y de las 321 desde Sevilla,
Ourense y Atocha), y al final de su vida comercial en Renfe han sido
empleadas para redes particulares, la exportación, empresas
contratistas e incluso Renfe conserva algunas para trenes de
mantenimiento de infraestructura e históricos, por lo que
transcurridos casi 40 años desde su puesta en servicio, pocas
máquinas de estas series han sido desguazadas. En 1962 cuando se
decidió adquirir las máquinas diesel eléctricas que integrarían
las series 1300 y 2100 (renumeradas en 1971 como 313 y 321
respectivamente), la tracción diesel se limitaba a los automotores y
TAF, máquinas de maniobras y mixtas, las locomotoras del Talgo II y
a las series pioneras de la tracción diesel de línea en España
para trenes convencionales: Las diesel eléctricas Alco de las series
1.600 (basadas en Sevilla) y 1.800 (en Ourense). En tal año existían
aún 3.203 máquinas de vapor que realizaban el 63 % del transporte
de la red (la tracción eléctrica, implantada en 2.200 kilómetros
de líneas, transportaba el 27,8 % de las toneladas kilómetro y la
diesel sólo el 9 por ciento restante). Con esos antecedentes, se
comprende fácilmente que el Plan Decenal de Modernización (entonces
a punto de aprobarse) insistiera en la sustitución de la tracción
vapor.
Tipo de vehículo. Tanto las de la serie
313 como las 321 son locomotoras diesel eléctricas con dos bogies de
tres ejes cada uno (tipo C´o C´o).
Caja. Las 313
tienen una única cabina de conducción (estilo americano) con dos
puestos de conducción. La cabina está descentrada
respecto a la
máquina, dejando dos capots más estrechos que el bastidor: el largo
alberga el motor diesel y generador, mientras que el corto cubre el
equipo de calefacción vapor. A los lados de estos capots existen dos
pasillos exteriores. La 321 tiene dos cabinas, una en cada extremo
del tren, unidas por un pasillo interior, siendo el ancho de la caja
en toda la longitud de la locomotora el mismo que el del bastidor.
Cada cabina tiene dos puertas laterales y una frontal (suprimida
luego
en algunas locomotoras).
Motor diesel. El
motor diesel de las máquinas de ambas series es de diseño y
fabricación Alco. El de las 313 es del tipo 251-D de 6 cilindros en
línea (cada uno de 228 mm x 267 mm) que gira a la velocidad nominal
de 1.100 rpm. Ofrece una potencia nominal de 1.370 CV (1.006 kW). El
de las 321 es el modelo
251-C, con 12 cilindros en V, cada uno de
228 mmm x 267 mm, girando al velocidad nominal de 1.025 rpm y
ofreciendo
una potencia de 2.180 CV (1.602 kW).
Generador
principal. El generador General Electric de ambas máquinas
es muy semejante, aunque de diferente potencia: el de 313 es el
modelo GT 585-E que pesa 5,3 t, y el de 321 es el GT 581 que pesa
5,43 t.
Motores de tracción. Cada máquina tiene
seis motores de tracción suspendidos por la nariz y con ventilación
forzada (cada uno actúa sobre uno de los ejes). La relación de
engranajes es de 92:19 en ambas series.
Equipo de frenos.
En máquinas 313 el equipo de origen era combinado y de vacío para
el tren, si bien luego seis máquinas 313 y todas las 321 de origen
fueron dotadas de freno dual (aire-vacío) para el tren. Tenían
además freno reostático (140 kN de esfuerzo máximo
en llanta
las 313 y 159 kN las 321). Todas la locomotoras disponían de freno
de estacionamiento.
Calefacción para el tren. Las
máquinas en origen tenían un calderín para suministrar calefacción
de valor al tren, aunque en muchas máquinas fue luego suprimido al
hacerse innecesario. El calderín era Clarkson OJ 4616, con depósito
de agua de 2.650 litros en las 313 y
de 4.160 l en las 321.
Depósito de combustible. El
depósito de gasóleo es de 1.200 litros en las 313 y de 3.500 l en
las 321.
Por la tracción diesel y la progresiva electrificación de
líneas, a fin de mejorar la productividad, la velocidad comercial de
los trenes y mejorar el rendimiento energético. La adquisición de
las máquinas 1300 se enmarca dentro de este objetivo genérico, pero
además aprovechando
que existían fondos de la ayuda americana y
persiguiendo, como propósito adicional conseguir la construcción de
máquinas diesel en España, en coherencia con el desarrollismo de
aquella década. En efecto, de la misma forma que la industria
fabricante de máquinas de vapor había alcanzado
una cierta
importancia, se deseaba que la dieselización no produjera un aumento
de las importaciones (negativo para la recuperación de la economía
nacional) y que esta inversión
sirviera de apoyo a los Planes de
Desarrollo. Además, y por lo que refiere al primer
concurso de
máquinas realizado en 1962, éstas debían tener unas
características especiales, ya que estaban destinadas operar en el
suroeste de España, en la zona de Granada y Almería,
donde
deberían reemplazar a las máquinas eléctricas trifásicas de la
electrificación de Gérgal a Almería y a numerosas máquinas de
vapor procedentes de pequeñas compañías de la zona integradas en
Renfe, pero que
habían llegado hasta la época. Por las
características especiales de las líneas, entre las que destaca un
muy bajo peso admisible por eje debido a la existencia de un
carrilaje ligero (del orden de 30 kg/m sólo renovado en parte) y,
sobre todo, a numerosos puentes metálicos de poca resistencia. Por
ello, en un primer concurso, convocado en 1962 se exigían
máquinas
de muy poco peso por eje (máximo 14 toneladas), alto
esfuerzo de tracción en bajas velocidades, posibilidad de mando
múltiple, freno de vacío, calderín de calefacción de vapor para
trenes de viajeros y freno eléctrico. El contratista americano (tal
debía ser su nacionalidad para aprovechar fondos disponibes de la
ayuda de aquel país) debería suministrar motores
y equipos para
que una empresa española montara las máquinas. El concurso fue
ganado por American Locomtotive (Alco), de Nueva York, que se
adjudicó el suministro de equipos para 40 máquinas que habrían de
ser montadas en España por Euskalduna (números 1301 a 1340 de la
serie denominada 1300 por ser ésta la centena mas próxima a la
potencia en caballos). Antes de la llegada de estas máquinas, se
dispuso de un plan de inversiones
urgentes que permitió la
adquisición de 10 máquinas
adicionales (1341 a 1350) fabricadas
directa-mente en Estados Unidos, adjudicado en febrero de 1965 y que
llegaron el agosto del mismo año, lo que permitió formar al
personal antes de la llegada de las máquinas fabricadas en España.
Éstas entraron en servicio entre 1966 (1301 a 1323) y 1967 (1324 a
1340) y las primeras se incorporaron a la reserva de Almería
hasta
que se terminó el taller de Granada, en agosto de 1966, construido
especialmente para estas máquinas.
Desde su llegada remolcaron
los más importantes
trenes de viajeros, de Granada y Almería, en
concreto el expreso de Madrid y el correo de Alicante, y la
conclusión de la serie permitió.